Me urge un contrainterrogatorio de esta declaraion porfaaa
MARISELA RUANO, de dieciocho años de edad, de oficios domésticos, del domicilio de esta ciudad, soltera. Tengo dos años de trabajar como empleada doméstica de Doña CONSUELO HERNÁNDEZ, vivo en la Colonia América, Calle Paraguay No.28, lugar donde trabajo, tengo a mi cuido al menor ESTEBAN ANDRÉS PÉREZ HERNÁNDEZ, hijo de la señora Hernández y del Señor Justiniano Pérez, el niño estudia en el Colegio Vasconiano, he oído cuando cada noche el señor Pérez maltrata y ultraja a la señora Hernández, pero no le pega, sin embargo le dice malas palabras, hirientes y groseras, como por ejemplo, “vos no servís para nada”, “vieja feya y cochina”, vos son bien tonta e ignorante”; también le pide las cosas de mal modo y a la fuerza, diciéndole “dame de hartar ya si no querés que te talegueye”, “déjate de babosadas y tráeme lo que te estoy pidiendo”. Yo conozco a don JUSTINIANO PÉREZ, quien por el momento no trabaja, el día que no toma es una persona amable pero casi no habla, es un padre amoroso y a veces juega con su hijo. Recuerdo que hace como un mes la niña Consuelito me dijo que me quedaría debiendo un par de días porque no le había alcanzado la quincena ni siquiera para pagar el colegio del niño y por eso no le querían hacer los exámenes y además me dijo que esa noche le pediría dinero al patrón; en la noche cuando llegó Don Justiniano, después de comer le pidió el pisto pero él le contestó insultándola y diciéndole: “a mí nadie me va a agüevar por cien dólares, cuando yo trabajaba todo lo pagaba yo, vos quizás tenés otro damo y por eso no te alcanza el pisto”. El señor Justiniano todas las mañanas se va rapidito y dice que va a trabajar, pero cuando regresa por la tarde o a veces muy noche siempre llega con aliento a guaro, caminando mareado y al entrar en la casa siempre insulta a la señora Hernández y comienza a discutir por cualquier motivo; que el día veinte de junio efectivamente se encontraba en el hogar familiar, viendo televisión con la señora cuando llegaron el señor Justiniano Pérez y su primo, que el segundo al ver que no les querían servir la comida, se fue directamente al cuarto de la entrada y se acostó a dormir, y el señor Justiniano, le volvió a pedir a mi patrona que le sirviera comida, fue hasta en ese momento que ella se levantó para calentarle y servirle la comida; yo me fui detrás de ella para ver en que le ayudaba y me puse a lavar los trastes. Luego de un rato de estar gritándole mi patrón a la señora, ya no escuchamos ruidos ni palabras. Al estar caliente la sopa, la patrona la puso en dos platos y se la llevó al señor, y yo me quedé en la cocina. Tiempito después escuché gritar al patrón y salí corriendo de la cocina, al llegar a la sala vi cuando él le pegó dos trompones en la cara tan fuertes que le desangró la nariz; y desde mi celular llamaron al 911, y al llegar la PNC se llevaron a don Justiniano preso.
Tenes que saber primero si le realizaron inspeccion medica en medicina legal,eso es lo primero para probar la agresion fisica, la verdad que el señor lo que padece es de alcoholismo;lo cual no da derecho para agredir a nadie.Pero esta claro que es un persona enferma y desempleada que lo frustra mas,se tiene que manejar que el señor estando sobrio es pacifico pero al tomar se altera,si lo que se pretende es que quede en libertad necesitara la ayuda de un familiar u amigo pues solicitaran una orden de alejamiento y asi se comprobaria que el se iria a vivir donde un familiar o amigo.El problema es que es que ha presentado la conducta repetidas veces,el contrainterrogatorio tendria que ir ha minimizar el ultimo incidente .En fin son tristes estos casos lo mas recomendable por la salud de el y antes que lo acusen de asesinato o que lo realize estando ebrio que busque ayuda.