En mi caso con esta vez ha sido la tercera y solo queda confiar en que Dios me permita ser notario.
Quería compartirles algo que sucedió en el aula en la que yo estaba, resulta que una muchacha que en apariencia parecía tener dinero estaba ya en el salón y ya había sacado las leyes y lista para hacer el examen, de pronto apareció una señora de la Corte que andaba revisando de aula en aula, paso por entre cada fila y de repente se fijo en esta colega, le vio un remache del pantalón y ahí se acabo la oportunidad de la colega, lastimosamente vestía un pantalón de lona negro según ella era de tela delgatita pero igual en el instructivo decía que era obligatorio vestir formalmente.
La recomendación es que no desobedezca esta indicación solo por picarsela o porque si, hay que recordar que la oportunidad de este examen es una vez al año y hay que aprovecharla, la colega aunque lloro y suplico no le permitieron hacer la prueba.